Mi nombre es Cecilia Segal, tengo 31 años y estoy atrás de Mantarraya Ilustraciones.

Pasé por algunas carreras artísticas e hice mil talleres de dibujo e ilustración de varias clases. Hoy estudio psicología, pero la fascinación por los bichos y el amor por el dibujo nunca dejaron de definirme.

De chica me pasaba las horas mirando animal planet y libros de historia natural. Después con toda esa data en la retina y en la mente, iba y dibujaba a los animales aprendidos. Hoy hago lo mismo, busco referencias, investigo, y dibujo. En realidad es incorrecto separar esos verbos: dibujar un animal es una manera de investigarlo, de conocerlo. Te pone en la tarea de observar con lupa, de tratar de entender cómo es su anatomía, sus gestos, sus costumbres. Eso es lo más lindo porque le da una legitimidad, una pátina de seriedad al hecho de googlear, por ejemplo, "polilla caniche".

Mantarraya nace, entonces, como un espacio para hacerme cargo de lo que siempre estuvo ahí. Cumplí 30 y dije: dejate de joder. Es la hora de ponerle nombre y apellido a esta parte tan imprescindible y profunda de mí, y reversionar la adultez con bichos, tramas y este emprendimiento.